A raíz de la detención de su hijo Jacobo, el expresidente de la República, Abdalá Bucaram Ortiz, estaba ayer bajo control médico en su casa, en el norte de Guayaquil. Su cardiólogo lo examinó, informó Alfredo Arboleda, abogado del exmandatario.

El viernes, Bucaram Ortiz fue a un hospital al norte de la urbe porteña, a un chequeo programado por un nervio comprimido del codo derecho. Justo en ese rato se enteró de lo ocurrido con Jacobo.

En un video difundido en redes sociales, el político decía estar en una casa de salud. Al mismo tiempo lamentaba la captura de su familiar.

Abdalá estuvo en el centro médico de 16:00 a 19:00. Luego fue llevado a su vivienda, donde cumple arresto domiciliario desde el pasado 13 de agosto por la indagación del presunto delito de delincuencia organizada, relacionado a la venta de insumos médicos en hospitales.

Aunque la cita médica estaba programada, luego su salud se afectó por la noticia de su retoño. “Tiene dos días sin dormir y eso afecta al corazón. Están los médicos en la casa haciéndole valoraciones para ver cómo está su estado”, explicó el jurisconsulto.

Una parte de los usuarios de las redes sociales se solidarizó con el 'Loco' por el momento que atraviesa actualmente, aunque otros reaccionaron con memes...

El estatus de Jacobo

Romero confirmó que su defendido fue detenido por la Policía colombiana, en Medellín, mientras salía del sitio en donde se encontraba. “Se trató de una expulsión del país por ser un tema netamente migratorio”.

Romero detalló que Jacobo tenía un estatus irregular, por ser un exiliado mas no un prófugo. “Son dos términos totalmente distintos. En el primer caso, se trata de una persecución política”.

La justicia había ordenado en julio pasado la prisión para Jacobo y sus hermanos Michel y Abdalá (Dalo) Bucaram.

Los ñaños son procesados por supuesta asociación ilícita para la comercialización de insumos médicos a hospitales de Guayaquil durante la pandemia. En caso de ser hallados culpables, enfrentan una pena de cárcel de hasta 5 años.