Así como en la Penitenciaría del Litoral (conocida como la ‘Peni’) se levantan garitas de vigilancia por parte de los PPLs, los acantilados de Anconcito servirían para lo mismo, para supervisar desde las alturas, indica Kléber Carrión, experto en seguridad.

Desde estas zonas altas se puede divisar todo: sus lanchas con la ‘merca’, ver si se acercan embarcaciones de bandas contrarias y así poder atacarlas, incluso podrían observar si llegasen a aparecer entidades de seguridad del Estado.

“El factor geográfico suma en la planificación y el desarrollo de las actividades narcodelictivas”, sostiene el especialista, quien considera que no solo se debe hacer vigilancia física, sino también electrónica y debe de ser de punta. “No drones, porque los derriban; debería ser satelital”, precisa.

Asimismo, Carrión menciona otra característica de Anconcito, sus zonas secas. Por esta cualidad no son empleadas para la agronomía y de comprarlas, serían de bajo costo y se convertirían en sitios ideales para camuflar actividades delictivas, y como son desérticas, permanecen abandonadas, puntos que sirven para dejar botados cadáveres.

Estas características geográficas han vuelto a esta parroquia rural del cantón Salinas en un ‘narcodestino’. 

“No solo es Anconcito, es toda la Costa”

Mario Espinoza, analista internacional en seguridad y defensa y exdirector de inteligencia, opina que estamos en una etapa grave. “Hemos sido catalogados como una plataforma internacional de distribución de narcóticos a nivel global, somos la principal fuente de salida de droga de la cuenca del Pacífico”, asevera.

Diferentes organizaciones delictivas tratan de apoderarse de ciertos espacios territoriales, los famosos corredores, y por el litoral ecuatoriano atraviesa uno de los más importantes de América Latina, el Corredor del Pacífico.

“Cada una de las organizaciones que trabajan para carteles internacionales, tratan de posicionarse en ciertos territorios, a estos se los llama santuarios y en ellos se ejerce una gobernanza criminal. Anconcito está dentro de este corredor, es una zona estratégica del ingreso de aeronaves en esa zona", precisa el exdirector de inteligencia.

Si bien Anconcito puede presentar características geográficas, al final de cuentas lo que está sucediendo es una disputa de control del territorio para asegurar no solo la salida de droga por las embarcaciones artesanales, sino también del control del espacio terrestre por el incremento de aterrizaje de avionetas no registradas que llevan droga, traen armas y dinero en efectivo", manifiesta el experto en seguridad Renato Rivera.