Debieron sacarlo en brazos. Un niño fue víctima de la mordedura de una serpiente en el recinto Entre Ríos, del cantón Puerto Quito, en el noroccidente de la capital. El infante, de aproximadamente 8 años, caminaba por los alrededores de su vivienda cuando fue atacado por el animal.

Debido a la gravedad del accidente, los allegados del niño llamaron a los equipos de emergencia para que le brinden los primeros auxilios. De inmediato, los miembros del Cuerpo de Bomberos de la localidad acudieron hasta el punto y socorrieron al chico.

Hasta que llegaran los socorritas, la familia del niño le había aplicado un torniquete en la pierna para evitar que el veneno se esparciera por el cuerpo. Sin embargo, a la llegada de los paramédicos, este fue retirado, al no considerarse un tratamiento adecuado para este tipo de lesiones.

Esto debido a que este tipo de torniquetes impide la circulación sanguínea, lo que causa afectación importante al tejido. Durante la atención, el niño presentaba un dolor muy intenso en su extremidad derecha, por lo que uno de los uniformados debió cargarlo en brazos para llevarlo hasta la ambulancia.

Allí fue evaluado y posteriormente llevado a un centro de salud de la zona. En la casa de salud se limpiaría su herida y se le realizaría un chequeo más detallado para evitar que el veneno llegara a otras partes del cuerpo del niño.