La familia Ríos-Quezada no sale del asombro. Se niega a aceptar la triste realidad que están viviendo, luego de que tres de sus seres queridos murieran la tarde del 9 de marzo, aplastados por un árbol que les cayó encima, mientras se refrescaban en el río Carne Amarga, a la altura del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro.

“No podemos creer que esto esté pasando. En la tarde sus hijos estaban contentos y saltando porque los iban a llevar al río. Ahora están hospitalizados y tristes por la pérdida de su madre”, expresa Sonia Cando, habitante de la parroquia La Avanzada, donde residían las víctimas.

Johnson Torres, miembro de la familia afectada, comentó que la tarde del miércoles último, su ahijado Cristopher Ríos, junto a seis miembros de la familia, decidieron ir al balneario El Vado, debido a que hacía mucha calor, y quería que los niños se refresquen.

Todos subieron a un bus y se dirigieron al lugar.  Todo iba de perlas. Risas, piqueos y juegos en las aguas del afluente no faltaban.

Yolanda Rosario, quien es comerciante en el balneario, cuenta hoy que la familia se sentó cerca de las rocas, mientras los niños jugaban en el agua. Entonces vino la desgracia.

“Se escuchó un fuerte sonido y unos gritos. Después solo se escuchó el sonido del río. Cuando fuimos a ver, un árbol aplastó a los bañistas”, dijo Rosario.

Torres explicó que como había mucho sol, todos habían cruzado a la otra orilla, donde había sombra, y en ese momento uno de los árboles se viró y cayó, probablemente a causa de las últimas lluvias que permearon el terreno donde este se levantaba.

“Cristopher reaccionó en coger a su hermana y se lanzó al agua -precisó-, y cuando salió vio que todos estaban aplastados”.

TRATARON DE SALVAR A LOS HERIDOS

Tras las alertas por el incidente, elementos del Cuerpo de Bomberos y de la Unidad de Rescate y Emergencias Médicas (UREM), de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), acudieron a brindar ayuda a las víctimas. Dos de ellas fueron trasladadas con múltiples heridas al hospital Santa Teresita.

Los paramédicos confirmaron el deceso de tres personas; Alejandra Estefanía Ríos Hidalgo, de 30 años; su hija Doménica Chulli Ríos, de 3 años; y Amanda Patricia Ríos Quezada, de 28. Sus cuerpos fueron recuperados tras cortar las ramas del árbol, y sacas del fondo del río.

En lo que va del  2022, en la provincia de El Oro se han registrado cinco muertes a causa de los rigores del invierno.