“Espero que lo mantengamos de la manera más humana posible, sin discriminación ni señalando con el dedo a quienes por circunstancias de la vida, estamos batallando esta dura jornada contra un enemigo invisible que no perdona”. Esto fue parte de lo que escribió Edgar Vicente Vela Campos, vicepresidente de la parroquia Lloa, ubicada al suroccidente de la capital. 

La noche de este miércoles 24 de junio del 2020, la autoridad informó en sus redes sociales que él y su esposa dieron positivo al examen del COVID-19. También señaló que el test de su hijo resultó negativo. Pidió a la comunidad que estén tranquilos porque no han tenido contacto con ninguna persona en los últimos días. 

En esta parroquia rural, según el último informe del COE Provincial de Pichincha emitido la tarde de ayer, estaban confirmados dos casos positivos por coronavirus. En esta localidad, antes de cambiar de semáforo rojo a amarillo no se registró ningún caso positivo.

Enrique González, presidente del GAD Parroquial Lloa, no estaba de acuerdo con esta nueva medida porque sabía que ingresarían personas desde la capital y, así mismo habitantes del lugar saldrían a la ciudad. “No quiero que todo el trabajo que hemos realizado para evitar la propagación del virus haya sido en vano”, dijo en una ocasión. 

Durante la emergencia sanitaria, las autoridades locales extremaron sus protocolos de bioseguridad. Una de las últimas medidas que implementaron fue instalar una cabina en la entrada a la parroquia. En el interior había una cámara de humo que arrojaba amonio cuaternario para desinfectar a las personas que quieran ingresar. 

Mediante un comunicado, las autoridades expresaron su solidaridad con la familia del vicepresidente parroquial.