Hace 40 días le amputaron su pierna derecha y hace cuatro años perdió la visión de su ojo izquierdo, consecuencia de la diabetes que padece desde hace 13 años. Rolando Camacho Guerrero, más conocido en el mundo circense como el payasito ‘Camachín’, tiene 52 años y por más de tres décadas ejerció varios oficios en el circo. Es el actual vicepresidente de la Asociación de Artes Circenses del Guayas.

Multifacético, así se describe el guayaquileño, quien manifiesta que en sus espectáculos ha presentado el péndulo, el trapecio, el lanzamiento de puñales y la magia. Este ‘camello’ lo realizaba con todo gusto, pero la pandemia se lo quitó y en su actual condición ve difícil que vuelva a trabajar en lo que tanto le gustaba.

Sin embargo, no se ha dejado del hambre, aunque reconoce que ha hecho malabares para poder llevar la ‘jama’ a su esposa e hijo, por eso ha vendido en la calle manzanas acarameladas, helados, utensilios plásticos y demás artículos que le ayudaban a reunir unos cuantos dólares.

A ‘Camachín’ le encantaría desaparecer por arte de magia el hambre de los suyos, le gustaría trabajar, pero por el momento no puede porque hace tres semanas salió del Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Milagro, por su reciente amputación; aunque desde hace seis años también padece de otra afección… la hipertensión.

Afirma que extraña las matinés infantiles, otro ‘cachuelo’ que él tenía, también paralizado por el virus pandémico. Sostiene que la risa de los niños y sus familias eran su energizante, su vitamina.

Ahora pide la ayuda de la comunidad, pues no cuenta con los recursos para adquirir los esparadrapos, los medicamentos para controlar su hipertensión y una silla de ruedas para movilizarse, pues la que le donaron se le dañó.  

Si almuerza no merienda, tiene que escoger una de las dos comidas, y por su enfermedad requiere de una dieta balanceada, para controlar la diabetes e hipertensión.

Por eso pide la colaboración de la ciudadanía o cualquier institución que pueda donarle los insumos médicos, pues quiere estar bien para salir a ‘camellar’ en las calles y sostener a su familia.

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