Momentos de terror vivió una mujer que estuvo a punto de ser apuñalada por su conviviente. Ocurrió en un barrio del sur de Azoguez, capital de Cañar, donde La policía tuvo que emplearse a fondo para evitar la desgracia y detener al agresor.

La intentona de femicidio se dio cuando los agentes del orden acudieron el 27 de diciembre a un llamado del Sistema Integrado ECU-911 , por un presunto caso de violencia intrafamiliar en el sector de Quimandel.

Los uniformados confirmaron la existencia de un lío entre una pareja y buscaron devolver la calma pero en lugar de eso, el hombre, Walther O., habría tomado como rehén a su conviviente Andrea H., amenazándola de muerte con un arma cortopunzante, la cual se la colocó la altura del cuello.

El agresor se rehusó a dialogar con los agentes, más bien gritaba y amenazaba que iba a matar a su rehén y luego se mataría él si los estos no se retiraban del lugar.

Ante esta situación, los uniformados debieron coordinar con el Grupo Operaciones Especiales (GOE) de la Zona 6 para que colabore en la solución de este caso. Al mismo tiempo un agente se vistió como paramédico y de esta forma logró que Walther permitiera que personal de salud pueda asistir a la víctima.

Simultáneamente agentes que se habían ubicado en puntos estratégicos lograron ingresar a la vivienda y rescataron a la mujer, trasladándola de inmediato hacia la ambulancia que se encontraba en la parte exterior para que reciba los primeros auxilios.

Una vez que la víctima estuvo a buen recaudo, los gendarmes neutralizaron al atacante, despojándolo del arma blanca y llevándolo ante las autoridades judidiciales.

Según la Fiscalía de la Nación, 65 de cada 100 mujeres han sido violentadas en diferentes formas durante el confinamiento.