Para evitar que se cometan otros delitos, la casa abandonada donde la semana pasada se perpetró una violación sexual contra una niña de 9 años será demolida.

Así lo anunció un morador del cantón Atacames, provincia de Esmeraldas, lugar donde se registró el hecho.

Los vecinos del sector dialogaron con la propietaria del vetusto inmueble y ella habría tomado la determinación de derrumbarlo.

La abuela de la víctima fue una las primeras en quejarse por la existencia de ese espacio abandonado, donde el agresor de su nieta, que está detenido desde el pasado domingo 18 de julio, presuntamente vivía y consumía drogas.

Los residentes se quejaron que al estar ‘botada’ constituye un peligro latente para todo el barrio. De allí la decisión de la dueña de tumbarla.

Mientras tanto, Lily, como se identifica a la niña para proteger su verdadera identidad, continúa hospitalizada y bajo supervisión médica por las quemaduras en la boca y la golpiza que su agresor le dio mientras la tuvo retenida por aproximadamente 15 horas.

Los galenos que la atienden hacen un seguimiento de sus lesiones y evalúan la gravedad de las mismas.

Tenían prevista una reunión entre todos los profesionales que la están tratando para dialogar sobre su caso.

La tía de la menor explicó a Diario EXTRA que, aunque se encuentra estable, todavía no habla y se sigue comunicándose por mímicas.

Detalló que esperan los resultados de los exámenes que le practicaron y que determinarán las afectaciones que le causaron los puñetazos que su victimario le propinó en la cabeza y rostro. “Nos van a dar los resultados del porqué los ojos están ensangrentados”, acotó.

La niña fue abordada, la tarde del sábado 17 de julio, por un sujeto que bajo amenazas con un arma blanca se la llevó a la casa deshabitada, donde abusó de ella.

Después del ultraje y tras drogarse se quedó dormido lo que fue aprovechado por la afectada para huir. (EC)