El presidente Guillermo Lasso prometió hoy que "caerán todas las cabezas que sean necesarias" por el caso de María Belén Bernal, desaparecida hace una semana en la Escuela Superior de Policía cuando iba a visitar a su esposo, el teniente Germán Cáceres. 

Lasso, que dijo "compartir la indignación (de la madre de Bernal) y de todos los ecuatorianos", recordó que ya ordenó el despido del director de la escuela policial, así como "una exhaustiva investigación" que involucre no solo a la Policía sino al cuerpo de bomberos e incluso a la Cruz Roja.

Las declaraciones de Lasso se produjeron en el curso de una entrevista en Nueva York, donde esta semana participa en la Asamblea General de Naciones Unidas.

El presidente dijo que ha permitido que también los familiares de Bernal participen "en la búsqueda del cuerpo", y cuando fue preguntado por si no ve posibilidades de hallarla con vida, dijo que aún no ha "perdido la esperanza" pero que las informaciones llegadas desde la Fiscalía le "generan pesimismo".

También recordó que ofreció una recompensa de 20.000 dólares a quien contribuya a localizar al teniente Germán Cáceres, en paradero desconocido tras prestar una primera declaración ante la Fiscalía.

"Es inadmisible que una persona desaparezca en una escuela policial", remarcó.