Sobre el piso ensangrentado de una cevichería de Santa Bárbara, sur de Quito, la Policía encontró casquillos de un arma larga -tipo fusil-, la que se usó para dar muerte a Salomón Paredes, de 19 años.

Poco antes del crimen, el muchacho llegó a esa marisquería, ubicada en la calle Tabiazo, la tarde del sábado. Estaba acompañado por dos mujeres y un hombre. Pidieron unos ceviches y algo para beber.

Pero a las 12:40, un tiroteo perpetrado por unos sujetos empañó el encuentro. Al menos cuatro ‘pepos’ terminaron con la vida de Paredes y cinco más hirieron a sus ‘panas’.

Una de las chicas, de 21 años -quien era pareja de la víctima- tenía un tiro en la cabeza. A la otra, de 19, le dispararon en las manos. Mientras que el hombre (31 años) tenía tres balazos en la espalda.

Luego del hecho, los sospechosos huyeron. Entretanto, los heridos salieron del restaurante. Una cámara de seguridad del sector grabó a los sobrevivientes tomando un taxi. La unidad los llevó hasta un hospital, situado en el sur de la ciudad.

Estarían críticos

En esa casa de salud, el padre de la pareja de Paredes confirmó la relación sentimental. Solo mencionó que no tenían mucho tiempo juntos.

Verónica Arcos, jefa de coordinación operacional del Distrito de Policía de Eloy Alfaro, dijo que, al momento, esta víctima y otra más se encuentran estables. Pero en el hospital indicaron a EXTRA que el cuadro médico era crítico.

La muchacha herida en las manos, en cambio, fue llevada a otra casa asistencial. Allí, la operarían de los tendones.

La Policía indaga las causas del ataque. La familia del fallecido dijo a este Diario que el implicado sería el exnovio de la pareja de Paredes. Aunque por ahora se está manejando el caso como una muerte selectiva, según Arcos.

Un dato que para los agentes es importante es que el fallecido y dos de sus acompañantes tenían antecedentes penales.