Luis Agualsaca llora desconsolado. No quiere recibir alimentos y con las pocas fuerzas que le quedan accede a cambiarse la ropa enlodada. Él es uno de los dos sobrevivientes del deslave ocurrido en Pallatanga, provincia de Chimborazo, la mañana de este martes 21 de febrero de 2023, que dejó cuatro fallecidas y dos heridos.

Gran cantidad de material, entre agua, lodo y piedras, cayó sobre su humanidad. “Estaba ya caminando con mi hijo, mi señora y mis nietas estaban ahí en la sala, y se vino todito. Me dejó boca abajo contra el piso”, relata entre lágrimas. Hace una pausa como para tomar fuerza y continúa: “Me levanté, quise ayudarles. Estaba todo tapado. Buscamos y encontré el brazo de mi nietita que estaba cargada a la guagua”. Ese recuerdo no le permite continuar.

Sus vecinos acudieron enseguida, pero fue muy difícil el acceso. “La carretera estaba tapada, muchos vehículos quedaron atrapados. Llovió muy fuerte desde las cinco de la mañana, a ratos parecía que se caía el cielo”, expresó Isabel Hernández

Restos de menaje de casa y pedazos de una cama de madera todavía flotaban en el agua que seguía corriendo. Miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de Riobamba, así como policías y bomberos, aguardaban fuera de la casa. Si bien los cuerpos fueron rescatados, tuvieron que permanecer más de cinco horas tapados con los restos de la vivienda hasta que el fiscal llegara para el levantamiento. Esto molestó a la ciudadanía.

Las fallecidas son Martha Huailla (de 52 años), su hija Ana Guamán (27) y dos menores (de 14 y 4 años).

En Pallatanga analizan daños

Amigos y vecinos prepararon un caldo de gallina, mientras esperaban que los cuerpos sean llevados a Riobamba. Hasta el cierre de esta edición no se realizaba aún los trámites legales.

El gobernador y el jefe del distrito avanzaron hasta Pallatanga, donde se convocó al Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal por este embate de la naturaleza.