Agrupados apenas en cuatro habitaciones y utilizando colchones sucios y viejos, más de 70 personas recibían tratamiento para sus adicciones al alcohol y a otras drogas. El alarmante hallazgo ocurrió en Pascuales, al norte de Guayaquil.

La Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (ACESS) clausuró este establecimiento, en el cual se halló alimentos en estado de descomposición.

Además, los internos indicaron que eran víctimas de maltrato físico y psicológico. Algunos pacientes, incluso, estaban en el lugar en espacios cerrados con candados. Cuatro menores de edad y ocho mujeres formaban parte de quienes estaban dentro del local.

En tanto, en Bastión Popular, bloque 10, otro supuesto centro de adicciones fue cerrado por presentar similares condiciones. Allí había un menor de edad y varias mujeres, de las cuales una tenía síndrome de abstinencia y otra estaba en estado de gestación. Ambas recibieron tratamiento médico posteriormente.