Durante el fin de semana, se llevaron a cavo varios operativos de control del espacio público en distintos puntos de Quito. Las actividades iniciaron en La Marín, centro de la capital.

Allí, los agentes de control recorrieron las calles socializando entre los comerciantes informales las alternativas que tienen para desarrollar sus labores, sin afectar la movilidad del sector.

El objetivo del recorrido fue impedir que los vendedores irregulares se tomen las aceras y generen desorden en aquella zona turística.

Por esta razón, la vigilancia se extendió a otros puntos del casco colonial; por ejemplo, la calle Cuenca, donde los mercaderes se ubicaban en ambas veredas. Luego de la intervención de los uniformados fue posible sacarlos del lugar.

Por otro lado, en La Mariscal, norte de Quito, también se realizaron intervenciones en el espacio público. Esta zona que alberga bares, restaurantes y otros negocios es constantemente monitoreada para evitar incidentes.

Es así, como los agentes de control llegaron al punto para supervisar el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. Durante el recorrido, retiraron algunos bebedores y enviaron por las alcantarillas el licor que contenía las botellas.