Una niña de siete años sufrió una pesadilla el 2 de septiembre de 2020, su padrastro la agredió sexualmente y su hermano menor fue testigo del hecho, según información de la Fiscalía General del Estado.

El abuso ocurrió en su casa ubicada en el sector de El Rancho, en el valle de Los Chillos, suroriente de Quito y el agresor fue condenado este 17 de agosto a 13 años de cárcel.

Silvana Garrido,  fiscal especializada en Violencia de Género de esa localidad, reunió suficientes pruebas para que un Tribunal de Garantías Penales de Quitumbe declare responsable, por el delito de abuso sexual, al hombre de 40 años.

En la valoración psicológica, la víctima reconoció que su padrastro tocó sus partes íntimas, amenazándola con matarla si revelaba el “secreto”. En las pericias se estableció que la menor tiene consecuencias psicológicas como: llanto fácil, tristeza, cansancio y temor a salir de su casa.

En la audiencia de juicio se tomaron en cuenta los testimonios anticipados de la víctima y su hermano, de 5 años. El pequeño contó que su padre tocó las parte íntimas de su hermana. Lo había visto todo a través del reflejo de un espejo.

Además de la pena privativa de libertad de 13 años y cuatro meses por el delito, el implicado deberá pagar una reparación integral a favor de la víctima de 5.000 dólares. Asimismo, se ordenó el pago de una multa de 400 salarios básicos unificados.