“Empezó en la casa de un vecino. Dicen que fue por un cortocircuito. Cuando me di cuenta, ya estaba incendiándose todo. Lo único que yo hice fue sacar a mi esposa y mi hijo, tuve que tirarme hasta por la ventana”. Ese es el testimonio de Marcelo Esmeraldas, uno de los afectados del incendio que consumió cinco viviendas en el sector La Laguna, de El Carmen, provincia de Manabí.

Marcelo reside en el lugar desde hace más de 25 años y debido a la desgracia ocurrida la noche del martes 27 de abril, en la que perdió todas sus pertenencias, tuvo que trasladarse momentáneamente a la casa de su madre, con su esposa y su hijo de siete meses de nacido.

Ese también es el caso de Gianni Ávila y su pareja. Cuando regresaban a su hogar, a lo lejos divisaron las llamaradas, pero en ese momento no podían establecer que una de las casas afectadas era la suya.

“Se quemó todo: cama, ‘refri’, un televisor y un perrito”, dijo la afectada entre lágrimas al recordar a su mascota que pereció en el incendio.

Grabaciones de videos evidenciaban una dantesca mancha amarilla y roja brillante, acompañada del crujir de las estructuras cuando eran consumidas por las llamas y de explosiones de cilindros de gas.

Después de extinguido el fuego, los propietarios de las casas quemadas buscaban entre los escombros para ver si podían rescatar algo, pero no encontraron más que cenizas.

En total, serían seis familias las que perdieron sus viviendas y enseres. Personal bomberil confirmó que ninguna persona resultó con lesiones.

José Molina, miembro del Cuerpo de Bomberos, explicó que las casas eran de material de fácil combustión: madera y caña muy antigua, que incluso se rompe con presión manual. Y que eso, sumado con el viento, hizo que las llamas se propaguen por los demás inmuebles.

Personal municipal llegó al sitio junto al alcalde Rodrigo Mena, quien en ese momento pidió que se les dé refugio a los damnificados en el centro gerontológico del cantón. También indicó que se les donaría un terreno para que levanten nuevamente sus casas, pues en el sitio de la desgracia no se volverán a reconstruir debido a que el Municipio pretende recuperar ese sector por cuanto es considerado zona de riesgo.