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¡Solo cuatro meses gozó de su libertad!
La víctima cumplió una pena de seis años por un asesinato ocurrido en 2011. Sus verdugos llegaron en una camioneta y le descargaron 12 tiros.
A ‘plomazos’ dos hombres que llegaron en una camioneta negra con vidrios oscuros pararon el partido de voleibol que se jugaba en una cancha de la cooperativa Cordillera del Cóndor, ubicada en Mapasingue este, en el norte de Guayaquil.
Varios de los doce disparos que realizaron los antisociales ingresaron en el cuerpo de John Javier Mejía Moreno, de 45 años.
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La víctima, quien residía a pocos metros de donde ocurrió el hecho, observaba parado en una esquina las jugadas que hacían sus vecinos cuando llegaron sus verdugos.
Tras las detonaciones, los asustados jugadores y las personas que se encontraban cerca de la cancha deportiva salieron despavoridos. Algunos corrieron a sus casas para ponerse a buen recaudo.
En la página del Ministerio de Gobierno se indica que Mejía Moreno, (a) El traficante, constó en la lista de los más buscados en la provincia del Guayas, por un asesinato ocurrido en 2011. La víctima se negó a venderle una cerveza y Mejía le disparó. Cayó preso en julio de 2014.
El teniente coronel Francisco Hernández, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas, indicó que John Javier estaba en compañía de algunas personas cuando fue abordado por dos sujetos que se bajaron de una camioneta.
“En el sitio del suceso se levantaron más de doce indicios balísticos. Al parecer, el fallecido estaba vinculado a una agrupación delictiva del sector conocida con el alias Rey”, dijo Hernández.
El oficial de la Dinased reveló que el asesinato del sospechoso estaría relacionado al microtráfico. “El fallecido había salido hace poco tiempo de la cárcel. La banda delincuencial está vinculada al tema de la droga”, señaló el jefe policial.
ANTECEDENTES: Registra dos procesos, uno en 2014 por homicidio y otro en 2015 por ingreso de artículos prohibidos.
La mañana de ayer, los moradores estaban sorprendidos por la balacera que les puso los ‘pelos de punta’.
“El señor era del barrio. Hace cuatro meses salió de la cárcel. En la cancha donde lo mataron llega gente de otra zona, muchos de ellos para vender droga”, mencionó un habitante del sitio, quien evitó identificarse por temor a represalias.
