Desde 2009, todos los 31 de marzo se conmemora a nivel mundial la visibilidad trans. La iniciativa nació con la activista trans Rachel Crandall, co-fundadora de la organización Transgénero Michigan. Esta fecha busca crear consciencia sobre la vulneración de los derechos de la comunidad, estigmatización, discriminación, violencia y crímenes de odio.

El proyecto Libres e Iguales de Naciones Unidas (UNFE) asegura que las personas trans corren mayor riesgo de sufrir acoso, agresiones y de ser asesinadas. Asimismo, señala que en varios países varias de ellas no pueden ver su identidad reconocida en documentos oficiales.

UNFE aclama para que los demás defiendan los derechos de la comunidad trans y reconocer de las injusticias de los cuales son foco. Para ello, recomiendan que se use los pronombres, género y términos elegidos por cada quien.

También hacen un llamado para que las personas que sean testigos de vejaciones, insultos o estereotipos contra alguna persona trans, alcen la voz y reclamen sus derechos. Asimismo, solicitan que se denuncien estos actos.

Según una investigación realizada por el Consejo Nacional para la Igualdad de Género a 875 personas trans, en 2017, concluyeron que siete de cada diez de ellos han vivido alguna forma de discriminación por parte de su familia. El 75.5 % sufrió discriminación; 75.3 % control; 72.5 % violencia; 69.9 % imposición y 69.4 % rechazo.

De la misma manera, los actos de odio se visibilizaban en un 41.7 % a nivel educativo; 39% en salud; 32.6 % en lo laboral; 18.3 % en espacios privados y 7.9 % en público.

Para denunciar estos hechos y afianzar su orgullo como comunidad, en Guayaquil, varios grupos de activistas se darán lugar este jueves 31 de marzo en la Fiscalía de la Merced en Guayaquil.