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Judicial
Ecuador: Cárceles bajo control... ¡de los presos!
Un millar de policías y militares ejecutó un operativo en el Centro de Privación de Libertad Regional, pero fue recibido a bala. Hubo seis heridos.
Un operativo con todos los ‘juguetes’ se realizó, la mañana del sábado 2 de septiembre, en el Centro de Privación de Libertad Regional, de Guayaquil, pues un millar de policías y militares ingresó al sitio con armamento pesado, a pie, en caballos y también con una decena de tanquetas de guerra.
El ingreso fue a las 08:30. Quince minutos después, las ráfagas de tiros retumbaron en las paredes del recinto carcelario, pues los reos esperaban armados a los uniformados. Esto fue confirmado en Twitter por la Policía Nacional.
En consecuencia, los agentes respondieron con disparos y momentáneamente controlaron la situación. Además, decomisaron dos fusiles y tres pistolas que habrían sido utilizadas en su contra.
Con la muerte de un reo en un hospital, la cifra de muertos en la 'Peni' aumentó a 119.
Esta operación se ejecutó cuatro días después de la mayor masacre carcelaria de la historia del Ecuador, suscitada a 500 metros, en la antigua Penitenciaría del Litoral, conocida popularmente como ‘Peni’.
En el lugar también se han realizado operativos y luego de estos se había informado que los doce pabellones estaban bajo control y que hasta se había hecho un conteo de los presos: 8.167.
Sin embargo, ayer se podía observar a algunos internos sobre las paredes de los pabellones que están de frente a la vía a Daule, en los mismos sitios de los que disparaban hacia otras áreas el pasado martes.
Ellos vieron cuando los uniformados se formaban y se alistaban para ingresar a la cárcel Regional, pero no fueron los únicos, porque sobre los techos del centro que sería intervenido también había reos, cuyas camisetas de color naranja contrastaban con los techos azules. Todo esto podía ser visto por cualquier persona que pasara frente al complejo penitenciario.
Los presos que resultaron heridos en la Regional fueron: Vicente Bravo, Jefferson Santana, Christian Samaniego, Tito Reyes, Neldi Andrade y Kevin Cedeño.
Traslados
Se conoció que los incidentes empezaron porque los agentes habrían intentado trasladar a José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, a la cárcel La Roca, que está junto a la Regional.
Fito es el líder de Los Choneros, secundado por Junior Roldán Paredes, apodado JR.
Fuentes policiales mencionaron que se busca aislar a los ‘capos’, para mantenerlos bajo control, pero finalmente, para evitar un incidente mayor, no habrían movilizado a Macías Villamar.
En cambio, el día anterior, sí habrían llevado a La Roca a un sujeto que estaría al mando del pabellón 8 de la ‘Peni’, el de la banda de los Tiguerones.
Sobre esta información se consultó a oficiales que estaban en los exteriores de la cárcel Regional, pero indicaron que solo la comandante general de la Policía, Tannya Varela, hablaría al respecto después del operativo.
Siete sujetos fueron detenidos la noche del viernes mientras estaban reunidos junto a las riberas de un estero, en el sector Cristo del Consuelo, del sur de Guayaquil.
Según información proporcionada por la Policía, los individuos planificaban el ingreso de armas de fuego de uso militar y municiones a la antigua Penitenciaría del Litoral, para la agrupación criminal Tiguerones, que está en el pabellón 8.
El cargamento sería un reabastecimiento para presuntamente continuar con la guerra que existe entre esa organización y las facciones de Los Choneros.
Los aprehendidos fueron identificados como Leonel Campos, de 35 años y con cinco detenciones anteriores, la mayoría por delincuencia organizada; Wálter León, de 30; Léster Quiñónez, de 30; Jefferson Torres, de 29 años y con un antecedente por ocultar objetos robados; Heiser Quinde, de 24, y Josué Bernal, venezolano de 31 años, con prontuario por delincuencia organizada.
Las evidencias incautadas por los investigadores fueron cuatro fusiles, una pistola, cinco alimentadoras, 149 municiones, tres vehículos, un pasamontañas, un chaleco antibalas y ocho chompas (verdes y negras), como las utilizadas por las unidades de Inteligencia de la Policía Nacional.
Esos objetos fueron ingresados a las bodegas de la Policía Judicial de la urbe porteña.
