Los accidentes de tránsito que se suscitaban en los alrededores de la unidad educativa Raúl Clemente Huerta motivaron a Mercedes Merchán a participar en el programa ‘Guardianes del cambio’, en el que aprendió seguridad, normativa y educación vial.

La mujer tiene tres hijas en la institución educativa, Doménica, Ammy y Eunice, y mantenerlas a salvo de siniestros de tránsito fue la motivación para asistir a la capacitación impartida por la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM).

Al igual que ella, Juan González, Juan Moncayo y otros 800 padres de 50 colegios fueron parte del programa que busca crear brigadas de seguridad vial para que se conviertan en agentes civiles honorarios de tránsito con el objetivo de resguardar a los estudiantes, padres y moradores de los alrededores de los colegios, explicó Daniel Solórzano, promotor de este programa de la ATM.

Solórzano expuso que la capacitación duró tres meses y se impartió en 51 colegios de la ciudad: el primero que inicia operaciones con sus brigadistas es el Raúl Clemente Huerta por su ubicación.

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“A tres cuadras está la que se conocía como la ‘bahía de la droga’; es decir, había una alta incidencia, y hay una alta incidencia en la zona. Entonces, la Brigada va a atenuar tres tipos de problemas más: el microtráfico, el robo a los estudiantes, y la violencia entre ellos”, agregó Solórzano.

Para Mercedes Merchán pertenecer a la brigada fue todo un reto por el temor que sentía al pararse en medio de la vía y “dar tránsito”, pues ha sido testigo de situaciones en que malos conductores irrespetan las señales de tránsito y a los peatones.