Lo han venido pidiendo por las buenas y nada pasa. Ahora, no por las malas, pero sí de la mano de la empresa privada, el Gobierno apunta a que la mayoría de ecuatorianos se aplique la tercera dosis de la vacuna del COVID-19, a fin de darle guerra a esta enfermedad que sigue causando estragos en Ecuador y el mundo.

Centros comerciales, agencias bancarias, empresas y fábricas serán parte de esta iniciativa, anunciada por el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero. El objetivo, advirtió, es vacunar a unos 10 millones de ecuatorianos con la tercera dosis hasta el próximo 30 de septiembre.

Según los datos oficiales, unos 14 millones de personas, es decir el 84% de la población nacional, cuentan ya con el esquema primario de vacunación, es decir las dos dosis. En tanto que solo 6,7 millones (40,26%) cuentan con la tercera dosis.

Según Borrero, hace dos semanas se comenzó a vacunar en instituciones educativas, Policía Nacional, Ejército y otras entidades dependientes del Estado. En tanto que José Ruales, ministro de Salud, advirtió que Ecuador continúa enfrentando la segunda ola de contagios de COVID-19 en este año, lo que pone en riesgo en especial a la población adulta mayor y a menores de edad, cuyos padres se han descuidado en su protección.

En Guayaquil, las cifras de contagiados son similares a las de hace 15 días, por lo que el director de la Mesa Técnica de Salud Municipal, Carlos Farhat, cree que se ha llegado finalmente al pico de la enfermedad.“En la semana 28 hubo 2.100 pacientes; en la 20, 2.370; y ahora 2.283 pacientes”, informó Farhat, al precisar que “esperemos que esa sea la tendencia, que hayamos alcanzado el pico para que luego descienda”.