A Luis Alberto Solís Marcillo lo sorprendieron a bala cuando descansaba en una hamaca, en el interior de su domicilio.

El delito sangriento se registró aproximadamente a las 19:00 del sábado 27 de noviembre, en el sector San Lorenzo, jurisdicción de la parroquia El Anegado, en Jipijapa, sur de Manabí.

Según las investigaciones policiales, hasta este remoto lugar de la ruralidad manabita llegaron tres hombres encapuchados y descargaron los disparos contra la víctima, quien se encontraba tranquilo en su hogar.

Santiago Viteri, jefe policial subrogante del Distrito Jipijapa, informó que fueron cuatro los tiros que los victimarios le propinaron a Solís, quien murió en el acto en la sala de su domicilio.

“Utilizaron un revólver, razón por la que no existen elementos balísticos que se hayan logrado constatar en el escenario del delito. Llegaron a pie y se fueron de la misma forma hacia los matorrales. No se escuchó carro ni moto”, reveló el jefe policial.

Viteri presume que, por las características del sangriento suceso, todo respondería a un crimen perpetrado al estilo sicariato.

Asimismo, las diligencias investigativas le permitieron a los agentes establecer un aparente móvil. “Una hipótesis que manejamos es que este asesinato se da por disputas de territorio asociado a la droga. El ahora fallecido presenta antecedentes por tenencia de sustancias”, explicó el oficial.

Durante la recolección de huellas, indicios y vestigios en la escena, los investigadores hallaron algunas fundas con sustancias sujetas a fiscalización. Esto, según Viteri, reforzaría la causa del atentado criminal. (AG)