Ocho días después de la intensa búsqueda del ecuatoriano Juan Carlos Villalba, de 55 años, y del español José Molla, de 65, mientras viajaban en una aeronave ultraligera por la quebrada de Chilca, en Lima, Perú, las autoridades policiales de ese país informaron ayer sobre el hallazgo de un cuerpo que, se presume, sería de uno de las dos personas desparecidas.

Precisamente, el martes pasado, la artista recién hizo referencia al tema de manera abierta y pidió, en un mensaje en su cuenta de Instagram que oren por ellos. En su plan de vuelo y luego de haber partido desde el aeródromo de San Bartolo, se tenía previsto que después de dos horas en el aire (salieron a las 15:30) ambos regresen con el ultraligero a las 17:30, lo que nunca ocurrió. En su ruta estaba previsto recorrer las quebradas de Chilca y la de Chamaure (Cruz de Hueso).

"Ha sido una semana de altibajos, de esperanza de hallarlo con vida, pero, de pronto, la realidad golpea al pasar muchos días sin tener rastro de ellos", escribió la artista en su muro.

De su parte, la Fuerza Aérea de Perú y la Policía Nacional confirmaron que se explora la zona delimitadas con equipos especiales y hasta drones, para poder ubicar al aparato y sus ocupantes. En las tareas de búsqueda también participó la Marina peruana, con un buque de guerra y otra nave equipada con sondas especiales, así como la asistencia de un helicóptero de Aeropolicial.

El único registro que se tenía de los desaparecidos eran los cascos de comunicación y protección, que fueron hallados por un pescador a dos millas náuticas frente a las costas de San Bartolo y entregados luego a la Capitanía en Pucusana.

El ultraligero era de marca Haley, modelo Munson, de color blanco, con el número de cola UL1070.