Apenas unos segundos tardan los delincuentes en robar los accesorios de los vehículos en Quito. Un caso  se registró durante el fin de semana último en la calle Constantino Fernández, en el barrio Obrero Independiente. Una cámara del sector registró el delito.

Utilizando herramientas, dos sujetos abrieron el capó del auto e introdujeron sus manos para hacer su trabajo sucio. Uno de los hombres vigilaba mientras el otro se sustraía varias piezas de ese automotor. Según los residentes de la zona son los cerebros y baterías de autos el botín favorito de los hampones.

Aunque se trata de un sector bastante organizado, los vecinos no han podido frenar estos actos delictivos. La vigilancia continua y los patrullajes de la Policía no son suficientes, refieren los residentes. Para ellos, en las últimas semanas de este 2020 ha existido un incremento considerable de la inseguridad.

Aumento de delitos

No solo se trata de robos a vehículos, existen habitantes de Obrero Independiente que han sido víctimas de violentos asaltos. Ellos coinciden en que estos actos no solo ocurren en la noche, algunos han sido asaltados a plena luz del día.

Uno de los residentes, que prefirió mantener su nombre en reserva, narra el asalta que sufrió su esposa hace dos semanas. Ellas regresaba de su trabajo, a las 16:00, cuando dos hombres la acorralaron y se llevaron su bolso con todos sus documentos.

Un tema en el que insisten los moradores es que los afectados pongan la denuncia para que la Policía investigue los hechos. Pese a que en la zona existen tres dependencias de los uniformados, según los residentes no hay forma de controlar la inseguridad, por lo que plantean acciones comunitarias para blindar al barrio.