"Estoy indignada, me siento burlada, justo en el momento en que los padres del responsable de la muerte de mi hija iban a rendir su versión se dio una alerta de bomba en la Fiscalía", expresó este martes 12 de enero, Katty Muñoz, madre de Lisbeth Baquerizo, la joven asesinada el pasado 21 de diciembre en Guayaquil.

La diligencia judicial en la que los progenitores de Luis Hermida, sospechoso de la muerte de Lisbeth, debían rendir su versión estaba prevista para las 09:30, en el despacho del fiscal Luis Machado, pero a esa hora se reportó la amenaza de que un dispositivo había sido colocado en la oficina de la Fiscalía del sector de La Merced, ubicada en las calles Víctor Manuel Rendón y Córdoba.

"Vi de lejos a los padres del esposo de mi hija, estuvieron en la oficina del fiscal y justo en el momento en que firmaban el documento de asistencia y presentaban la cédula se dio la alerta. Nunca dieron su versión, creo que todo fue tramado", manifestó la progenitora de Baquerizo.

Nada impidió el plantón

Pese a la amenaza de bomba que alteró la tranquilidad de los funcionarios que laboran en la dependencia judicial y de las personas que se encontraban en los bajos del edificio de La Merced, el plantón, para pedir justicia por la muerte de 'Liss' que estaba programado para las 10:00, sí se realizó.

"No flaquearemos. Nuestro deseo es justicia y es por eso que realizaremos más plantones, hoy han asistido casi 100 personas y otros no han apoyado a través de las redes sociales, no descansaré hasta que los culpables paguen por el crimen de mi niña. He pedido a la Fiscalía más celeridad en la investigación", indicó Muñoz, la madre de la joven asesinada en su casa.

La víctima fue hallada sin vida junto a la escalera de su domicilio ubicado en una urbanización de la vía a la costa. Su asesinato trató de hacerse pasar como un accidente, pero la autopsia no solo reveló que fue asesinada con un objeto contuso cortante sino que sus heridas fueron cubiertas con pegamento.

Para la tarde de este martes también estaba previsto que los dos hermanos del presunto femicida den su versión de los hechos, pero aún no han acudido a la Fiscalía.