Aun sujeto le llegó la muerte en un sector donde, al parecer, nadie lo conocía, a pesar de que llevaba cerca de una hora parado en la esquina de las calles 38 y San Martín, del suroeste de Guayaquil.

Al sitio, sus ‘verdugos’ llegaron en un Suzuki Grand Vitara SZ, color gris, y se acercaron al parterre para llamar su atención. Luego, como si los conociera, el individuo se acercó para hablar con los ocupantes del vehículo.

Sin embargo, uno de ellos, desde el interior, le descargó por lo menos siete impactos de bala. En consecuencia, el herido se desplomó y falleció en pocos segundos, pero los criminales no se retiraron. Permanecieron hasta que colocaron sobres con droga en la boca del occiso.

El hecho se registró aproximadamente a las 21:00 del lunes 22 de noviembre, en una zona que es considerada concurrida por los lugareños, quienes no intervinieron por temor a también resultar heridos y morir.

El jefe del distrito policial Portete, coronel Wilson Torres, detalló que se trató del primer hecho violento después de 12 días sin casos de asesinato. Además mencionó que justo horas antes, en el mismo sector fue detenido un individuo por microtráfico de sustancias estupefacientes.

El oficial explicó que en la zona abundan los expendedores y que por ese motivo también se habría registrado el crimen en contra de la víctima, quien no había sido identificada. “Se presume que es problema de microtráfico. Al interior de la boca del occiso se encontró sustancia sujeta a fiscalización (...) Esta gente le pone la funda de droga en la boca”, declaró el jefe policial.

Para Torres, esta modalidad tendría como objetivo dejar un mensaje a sus rivales. Y concluyó que quien “se mete a las drogas está sentenciado a tener estas consecuencias”.