Desmembrado y envuelto entre las llantas traseras de un camión, es como quedó Luis Arreaga Zambrano tras protagonizar un choque lateral en la vía que conecta a Milagro con Virgen de Fátima.

El motorizado, de 26 años, cuyo vehículo quedó destrozado, había salido desde su casa en el recinto Vuelta Larga, en Yaguachi, para participar en las carreras clandestinas de motos, que se retomaron siete meses después de la muerte de otro corredor, en similares circunstancias.

Testigos del incidente que apagó en el acto la vida de Arreaga, contaron que ya llevaba varias vueltas, desde el recinto El Deseo, hasta uno de los muros rompevelocidades, a pocos metros del pontazgo.

Las piruetas que realizaba eran dignas de aplaudir, pero su agilidad con la motocicleta no le sirvió de nada para evitar el impacto con el carro que salió desde una empresa privada, cargado de productos químicos, a la vía principal.

“Es que el camión no lo vio porque la moto no tenía luces”, manifestó uno de los testigos de la carrera y que omitió su nombre.

La tragedia se registró poco antes de las diez de la noche del miércoles 17 de noviembre y el conductor del carro, por temor a ser linchado por los moradores, abandonó el lugar.

Un segundo motociclista, con quien estaba compitiendo el ahora fallecido, logró evadir a la muerte y también desapareció del sitio por el susto que tuvo. (ML)