El pasado 14 de septiembre, un joven estadounidense fue ingresado al hospital por problemas de respiración. En primera instancia, los médicos relacionaron los vómitos con problemas estomacales, por lo que le recetaron medicamentos.

Sin embargo, también relacionaron los síntomas con el consumo de cigarrillos electrónicos. Le realizaron una tomografía computarizada del estómago y una radiografía. Con esto comprobaron que sus pulmones lucían como los de una persona de 70 años que ha consumido cigarrillo durante toda su vida, informó diario Crónica.

“Si hubiera sabido lo que le estaba haciendo a mi cuerpo, nunca lo habría tocado, pero no lo sabía”, aseguró Adam Hergenreder al enterarse del problema que padece a su corta edad.

Hergenreder, joven de 18 años oriundo de Gurnee, Illinois, Estados Unidos, es una víctima más de los cigarrillos electrónicos y fue salvado por poco.

Según Clarín, el joven fumó por un año y medio, puesto que los sabores le atraían mucho, especialmente el de mango. “No sabía a cigarrillo, el gusto era diferente y atractivo”, manifestó.

“Antes era un luchador del equipo universitario y es posible que nunca pueda luchar porque es un deporte muy físico y mis pulmones podrían no ser capaces de soportar ese esfuerzo.... es triste (...) Primero comencé a ‘vapear’ sólo para encajar, porque todos los demás lo estaban haciendo”, agregó.

Su madre, Polly Hergenreder, manifestó que el chico se despertaba por la mañana, fumaba y tosía. “Lo aspiraba varias veces durante el día, mi hijo estaba consumiendo una cápsula y media cada dos días”, contó.

Los médicos aseguraron que Adam empeoró cuando pasó de ‘vapear’ líquidos electrónicos de venta libre a THC o tetrahidrocannabinol, principal psicoactivo de la marihuana. Ahí empezaron los escalofríos y los vómitos.

“Es una enfermedad pulmonar grave, especialmente para una persona joven. Le faltaba el aliento y respiraba con dificultad, si su madre no lo hubiera llevado al hospital, el joven podría haber muerto”, dijo el doctor Stephen Amesbury, quien lo atendió.

“Ahora, tendrá que seguir la recuperación en casa” manifiesta Amesbury, quien considera que la condición del chico mejora día a día, aunque aún le cuesta respirar.