La víctima, una señora de 56 años, temblaba del miedo mientras les contaba a los policías lo que le había pasado en La Marín, en el centro de Quito.

Ella relató que la mañana de ayer, luego de depositar un dinero en una entidad financiera, se dirigía a la parada del bus, pero un individuo la interceptó bajando de un puente e intentó arrancharle la cartera.

La mujer se resistió al asalto, sin embargo el atacante la jaló del cabello y la arrojó al suelo. Luego, al ver que ella no soltaba el bolso, el sujeto la pateó por varias ocasiones en la espalda y huyó del lugar por la avenida Pichincha.

El hecho fue presenciado por Jorge Reyes, quien corrió detrás del delincuente mientras gritaba “¡Auxilio, le robaron a la pobre señora!”.

Uniformados que realizaban un patrullaje para evitar las aglomeraciones en el sector escucharon al morador y también corrieron detrás del fugitivo.

El agente Diego Orquera se percató de que el individuo arrojó la cartera antes de llegar a la estación de la Ecovía e intentó huir por una calle aledaña, pero fue capturado.

Luego llamaron a la Policía del Barrio, para que trasladaran al detenido a la Unidad de Flagrancia y se dé inicio al proceso judicial en su contra.

La mujer revisó que no le hayan robado ninguna pertenencia de su bolso y le pidió ayuda a uno de sus vecinos para que la acompañara a poner la denuncia. “Tengo miedo de que el asaltante tome represalias”, comentó.

Según los uniformados, esta zona del centro capitalino se ha vuelto mucho más peligrosa y desde el pasado fin de semana realizan constantes operativos para controlar la venta de estupefacientes y el robo a personas.

Reyes añadió que la presencia de gente bebiendo en la vía pública también ha incrementado la delincuencia.