Una denuncia anónima llevó a los agentes de control hasta el sector de El Inca, en el norte de Quito. Al menos, una veintena de comerciantes informales fueron retirados de la vía pública. Esto luego de generar aglomeraciones.

Son las compras navideñas de última hora las que conducen a la personas hasta las principales zonas de comercio de la capital. Es ahí donde los vendedores de todo tipo de artículos se juntan en las veredas para ofrecer su mercadería.

Marcia Piguague, comerciante informal de vegetales, dejó la calle en la que había montado su improvisado puesto, justo minutos antes de que llegaran los agentes de control. Una vecina de la zona le había informado del operativo que se realizaría en el lugar.

Rosa (quien no reveló su apellido) conoce a Piguague desde hace cuatro años. “Siempre se ha dedicado al comercio. Desde que empezó la pandemia casi no sale, pero tienen tres niños pequeños y necesita generar ingresos. Así que en estos días se ha dedicado a vender”, explica.

Ella vio en un chat comunitario que los agentes de control llegarían hasta el sector y se lo comunicó a su "caserita". Aunque ella no suele estar en la zona en la que existen las aglomeraciones, prefirió abandonar el lugar para evitar problemas con los uniformados.

Sin embargo, en muchos otros puntos de esa concurrida avenida de Quito, los comerciantes fueron retirados de la vía pública por los uniformados. Los vendedores argumentaron que solo tratan de conseguir los medios económicos para hacer una cena navideña.