Los habitantes del barrio San Juan, ubicado en la vía antigua que conecta a Loja con Cuenca, están viviendo su peor pesadilla por el mal tiempo en la zona.  Siete de sus viviendas y las vías de tercer orden quedaron colapsadas por un derrumbe registrado la madrugada de este 2 de diciembre,

Los miembros de la familia Cabrea -Castro, igual que sus vecinos damnificados, se quedaron solo con lo que llevaban puesto, luego de que parte de una montaña se viniera abajo, a causa de las intensas lluvias que se dan en la zona. La casa de ellos quedó sepultada entre lodo y piedras por lo que solicitan ayuda a las autoridades, pues hoy no tienen a dónde ir. Una pequeña covacha improvisada tuvieron que hacer para pasar la noche. 

Amigos y familiares de los perjudicados, con pala en mano, sacaban en horas de la mañana el fango que se había metido en salas, cocinas y dormitorios. Carlos Cabrera propietario de una de las casas dañadas, recordó que dormía junto a su familia cuando escuchó un fuerte estruendo. Al  salir a la ventana y observó que el nivel de agua de la quebrada había crecido y al mismo tiempo se producía un deslizamiento, por lo que dio aviso a sus hermanos y sobrinos para salir rápidamente y salvar sus vidas.

En horas de la mañana, los pequeños de la casa hallaronalgunos de sus cuadernos escolares destruidos. 

Melva Cuenca, otra de las personas afectadas dijo que perdido vario de sus animales como gallinas y cuyes.

 Las autoridades locales y provinciales no se han pronunciado sobre lo sucedido. El Servicio Nacional de Gestión de Riesgo y Emergencias, así como el Ministerio de Inclusión Social y Económica,  no se habían hecho presente en el sector hasta este mediodía.