Con una almohada y utilizando sus propias manos, Parménides Montecé habría asfixiado a su esposa Vilma Ubilla y a sus dos hijas, de 6 y 9 años.

Según el informe preliminar de las autopsias realizadas en el Centro Forense de Guayaquil, la madre con su hija menor fallecieron por asfixia, mientras que la otra niña presentó señales de estrangulamiento.

Luego de las pericias correspondientes, los féretros de la familia fallecida arribaron hasta el camposanto de ‘París Chiquito’ para darles cristiana sepultura la tarde del domingo 29 de noviembre de 2020.

Los primeros en llegar fueron los cuerpos de las niñas y el de su progenitora, a quienes se les levantó una breve capilla ardiente en los exteriores del anfiteatro de Vinces. Los restos de Montecé pasaron de forma directa al sepulcro que sus deudos eligieron como su última morada.

El llanto fue inevitable, especialmente en las hijas que Vilma tuvo en un anterior compromiso. Una de ellas, en medio de la desesperación gritó: “maldito, mil veces maldito”, apenas vio bajar de la camioneta los cofres blancos con los restos de sus hermanas por parte de madre.

A Vilma y sus hijas las sepultaron a unos 30 metros de donde enterraron a Parménides. Cada una de las familias lloraba su pena por separado, mientras que la progenitora de Vilma, quien está en el extranjero, lamentó no haber podido viajar para despedir a su hija.

El jefe de la Dinased zona 10, Cristian Aguirre, sostuvo que la motivación en este lamentable hecho, aparentemente, fueron los celos. “Aún no se establece en qué orden ejecutó los crímenes, pero en su intento por quitarse la vida, el ciudadano primero utilizó un cuchillo que fue levantado en la escena”, añadió.

La familia fue hallada sin vida la tarde del sábado 28 de noviembre, pero el hecho habría ocurrido entre la noche del jueves y madrugada del viernes. (TOF)