“Era como mi hija, nosotros la criamos, era mi niña”, decía Arturo Sabando, abuelo de Naomi Michell Arcentales Sabando, mientras retiraban el cuerpo de la mujer, de 23 años, que fue hallada sin vida la noche del domingo 12 de diciembre de 2021, en un departamento en una zona hotelera de Manta, Manabí.

Sabando y otros familiares, con nostalgia y dolor, expusieron recuerdos con la joven.

Según informe de agentes de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased), tras el examen visual externo del cuerpo, se evidenció un surco depresivo incompleto en la región del cuello.

Arcentales era pareja de Juan Carlos Izquierdo, fiscal de la provincia de Manabí, quien laboraba en el cantón El Carmen. El funcionario dijo a los agentes investigadores que un día antes habrían tenido una discusión.

La causa está en reserva de la investigación y, tras el pleito, la pareja habría dormido en habitaciones separadas. Según lo expuesto por el conviviente, Naomi se encerró y habría cambiado la clave de la cerradura del dormitorio.

La noche del domingo, él quiso abrir la puerta y buscó la llave. Al hacerlo, vio el cuerpo de la joven suspendido a un costado del televisor.

El reporte de la Policía Nacional, a través de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased), detalla que se trató de una muerte por suspensión.

Kenny Solórzano, abogado de la familia, indicó que el resultado de la autopsia reveló que existió un ahorcamiento. “Fue un suicidio, ya existía rigidez cadavérica, pero ese y otros detalles le competen a las unidades de investigación”, precisó el jurisconsulto.

Luis Banda, jefe policial subrogante del Distrito Manta, indicó que se halló un cable de conexión de televisión, elemento que habría sido utilizado para quitarse la vida.

Se conoció que días atrás Arcentales había presentado una denuncia por un delito de carácter sexual. Dicho caso reposa en el despacho de la fiscal Ginger Mesías.