La desesperación y angustia de los familiares de los reclusos asesinados el pasado 28 de septiembre en el Centro de Rehabilitación Social de Varones N 1 de Guayaquil aún no termina, pues 11 cuerpos todavía permanecen en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil esperando a que un antropológico determine su identidad.

El mayor Rubén Terán, jefe del Laboratorio de Criminalística reveló a este Diario que ya han sido identificados 108 cadáveres y entregados 93, pero que aún 11 permanecen en los frigoríficos.

"La transparencia del proceso es lo que estamos realizando como Criminalística. Hemos realizado los trabajos relacionados con la necroidentificación, relacionados con la antropología forense. Los otros cuerpos se los entregará en el tiempo que corresponda", indicó el jefe policial.

Sin embargo, pese al trabajo policial, en los exteriores del instituto forense aún permanecen familiares de los privados de libertad asesinados aguardando por los restos de sus allegados.

Alejandro Duarte, padre de uno de los internos fallecidos contó que recién el sábado se enteró que su hijo estaba entre las víctimas mortales, pues según el, en el Centro de Rehabilitación le informaron que su hijo estaba bien.

"Cuando llamamos por teléfono a un número de información me dijeron que estaba bien, pero el sábado volvimos a llamar y ahora me dijeron que lo habían asesinado", comentó el progenitor.