La mujer que fue señalada de presuntamente asesinar a su esposo con un ‘tijerazo’ en el pecho, en Naranjal, recibió medidas alternativas durante la audiencia de formulación de cargos.

Es decir, Erika Peralta deberá presentarse dos veces por semana ante un juez en su natal Santo Domingo de los Tsáchilas y no podrá salir del país.

Esta fue la resolución a la que llegaron las autoridades de la Unidad Judicial de Naranjal, tras escuchar a la defensa de la mujer, quien expuso que la muerte de Kevin Patiño fue como consecuencia de una pelea de la pareja, en la que la joven procesada estuvo a punto de convertirse en víctima de femicidio.

“Hubo un intento de femicidio. Ella lo que hizo fue defenderse y en el forcejeo es que su pareja terminó con esa herida de la que nadie se había dado cuenta porque no le hicieron una valoración médica”, indicó la abogada Patricia Coronel.

Tal como consta en el parte de novedades de la Policía, la tarde del domingo 5 de diciembre se registró una pelea entre el fallecido y la procesada, dentro de la casa que alquilaban en la ciudadela Salazar.

La joven presenta heridas de arma blanca en la pierna y brazo y un golpe en el rostro. Todo esto como consecuencia de lo que inició como una discusión motivada por celos.

Patiño, bajo los efectos del alcohol, fue encontrado en una esquina de la casa y, según el propio reporte policial, fue detenido por la agresión hacia su pareja. Mientras tanto, Erika recibió atención médica por sus heridas.

Mientras el ahora fallecido estaba en la sala de espera del Comando de Policía, empezó a presentar problemas de salud debido a una herida en el pecho, realizada con una tijera y de la cual nadie se había dado cuenta. A los pocos minutos perdió la vida.