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Montalvo: Regresaba de un velorio y ahora lo están velando a él

Un hombre de 52 años apareció muerto cerca de su camioneta cerca de un cerro. Se presume que bajó a orinar y un carro lo arrolló por accidente

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Elementos de la CTG ayudan en el traslado del cuerpo del conductor que murió en circunstancias confusas.Tatiana Ortiz

En un confuso accidente de tránsito dejó de existir Luis Eduardo Cruz Gómez, de 52 años, quien se movilizaba a bordo de su camioneta color rojo de placa OBW-174, pero su cuerpo fue hallado unos metros más adelante de donde quedó el vehículo estacionado y con los cristales arriba.

 La escena llamó la atención de los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador, quienes llegaron al levantamiento del cuerpo para trasladarlo a la morgue de Babahoyo, Los Ríos.

El percance ocurrió en la vía Montalvo - Babahoyo y según testigos, antes del suceso Luis fue visto en un prostíbulo de la zona donde presuntamente sujetos desconocidos le robaron el dinero que cargaba. 

El agricultor habría salido rumbo a su domicilio ubicado en el recinto Pretoria de Montalvo, pero la ‘huesuda’ lo sorprendió cuando aparentemente descendió de su carro en circunstancias aún no establecidas. Testigos dijeron que quizás el hombre quiso orinar y como el tramo es oscuro algún vehículo no lo divisó y lo arrolló. 

Esa hipótesis coincide con el protocolo de autopsia, donde señala que la causa de muerte fue por traumas y fractura de extremidades producto del impacto de algún vehículo.

Regresaba de un velorio

Vilma Peñafiel, esposa del fallecido, aseguró que su marido salió de casa la tarde del lunes rumbo al velorio de un amigo. “Luego llegó esta tarde (martes) a recoger a un pariente pero al no encontrarlo se volvió a ir solo. No sabemos qué hacía por allá ni cómo falleció”, insistió la viuda.

Los parientes de Luis o ‘Lucho’, como le decían en el recinto, no sabían nada de lo ocurrido hasta que vieron su foto en redes sociales. Rápidamente llegaron al lugar y verificaron que se trataba de su familiar.

Lo 'bolsiquearon'

A la víctima se le llevaron los 200 dólares que había obtenido de la venta de unas naranjas. Sus deudos reclamaron el cuerpo en la morgue y lo llevaron a Pretoria donde vivía Luis con su esposa y dos hijos. La camioneta fue remolcada por la Comisión de Tránsito para ser entregada a sus deudos. 

Es la triste historia de Lucho, un hombre tranquilo que fue a despedir a un 'pana' muerto y ahora lo están velando a él.

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