Que los reclusos construyan garitas artesanales para desde lo alto vigilar a los guías penitenciarios y a los policías, o que les encuentren granadas, armas de fuego o cortopunzantes, ya no sorprende al comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, general Fausto Buenaño.

Pero lo que sí ha dejado muy asombrado al jefe policial, es que en el pabellón 6 del Centro de Privación de Libertad de Varones de Guayaquil, ubicado en el kilometró 16,5 de la vía a Daule, los internos tengan un lugar de distracción parecido a una piscina.

El hallazgo de este espacio clandestino ocurrió la mañana del domingo, luego de que en esta prisión, también conocida como Penitenciaría del Litoral o ‘Peni’, dos reos fueron atacados a bala y uno de ellos falleció.

Buenaño explicó que tras el asesinato del interno Byron Alexander Castro Lino, un expolicía detenido el 11 de junio pasado en la provincia de Santa Elena, unidades tácticas de la policía realizaron un operativo dentro de la cárcel. Y fue durante la requisa que se pudo descubrir el área adecuada por los privados de la libertad.

“Me parece que este sector era para recibir visitas, pero los mismos presos lo han cerrado para que no haya fuga de agua y allí se bañaban. Podríamos decir que construyeron algo parecido a una piscina. Además aquí encontramos un enorme charco de sangre y un logotipo que dice Águilas”, reveló el comandante de la Zona 8.

Informó que, al parecer, varios internos habrían estado bebiendo alcohol y fumando droga durante la noche del sábado y madrugada del domingo, y que luego de la “diversión” se produjo la riña que acabó con la vida del exuniformado, de quien aún se desconoce si pertenecía a una organización delictiva.

“Esperamos que el director de la cárcel, el coronel Fausto Cobos, ponga todo en regla. Estas cosas no pueden ocurrir, la Policía Nacional le va a dar todo el apoyo posible”, afirmó.

Buenaño dijo que durante la inspección policial también se encontró una granada en el patio del pabellón 7 y las dos garitas en los pabellones 8 y 9.

Cayó por tenencia de arma

Castro Lino fue capturado el 21 de junio en Salinas, luego de que en su poder encontraron varias armas de fuego y municiones. Tenía el grado de cabo segundo.

Hace dos semanas se le realizó la audiencia en la que se lo desvinculó de la Policía.

Sus familiares indicaron a las autoridades que a las 05:00 mantuvieron contacto telefónico con él y al parecer una hora después ocurrió su asesinato.