Los gritos producto de la discusión que mantenía una pareja alarmaron, la madrugada del viernes, a los moradores de la cooperativa La Delicia, sector Cañaveral, noroeste de Guayaquil.

Luego de varios minutos del altercado no se escucharon más voces, ni alaridos, por lo que los vecinos presumieron que el problema había terminado y se acostaron a dormir.

Pero cuando el reloj marcaba las 02:30 las llamas que envolvían el domicilio construido con caña y madera de su vecina Jennifer Naomi Galarza Rosero y quien fue una de las protagonistas de la riña, volvieron a inquietar a los residentes de esta zona porteña.

Apagado el fuego descubrieron que la joven de 22 años y Laica, su mascota de 4 meses, no pudieron escapar del fuego y murieron quemadas.

Sin embargo, hubo algo que inquietó a los habitantes y es no haber escuchado los gritos de auxilio que seguramente Jennifer profirió.

Una moradora, quien evitó revelar su nombre por temor a represalias, dijo que minutos antes vio que el conviviente de su vecina salía del domicilio.

Stefania Rosero contó que el cadáver de la mayor de sus seis hijos fue hallado sin ropa, envuelto en sábanas y en el patio que colinda con la casa de su vecina.

“Estoy segura que mi hija fue asesinada. Su pareja siempre la celaba y le hacía problemas por todo. Tenían año y medio de relación y se habían separado hace cuatro días, pero al parecer este hombre no aceptaba que la relación había terminado y la buscaba”, dijo la señora.

Rosero contó que Jennifer era madre de un niño de 5 años, de una pareja anterior, y que en el momento del incendio el pequeño estaba con ella porque durante la tarde del jueves gozó de una fiesta navideña en su sector.

“Gracias a Dios mi nieto estaba conmigo, de lo contrario también hubiera muerto. Ha sido duro decirle al bebe que su mami no volverá y peor para estas fechas”, mencionó llorando la progenitora.