Una mujer que hizo de la calle su hogar, murió sin saber que había heredado cerca de un millón de dólares. Catherine Boone estaba por cumplir 50 años cuando perdió la vida en un hospital de Oregon, Estados Unidos. Hasta 2016, vivió con su madre y era tratada por problemas mentales y su fuerte adicción a las drogas.

Según informó el portal web lasexta.com al morir su mamá, Boone desapareció y las autoridades comenzaron a buscarla por toda la ciudad de Astoria, en Oregón, en refugios para 'sintechos" y principalmente para que continuara con su tratamiento médico y para informarle que era la única heredera de un monto de US $884,407. 

Unos meses antes de su muerte, la familia de Cathy recibió una sustanciosa herencia por la que a la víctima le correspondía la mencionada suma de dinero.

Aunque intentaron buscarla con avisos en redes sociales, en paredes y periódicos locales, todo bajo una amplia campaña de difusión encabezada por su padre, Jack Spithill, incluso se contrató a un investigador privado, pero nada fue suficiente.

Al no poder localizarla, tampoco a sus dos hijos biológicos, un juez ordenó que el dinero fuera resguardado por el Departamento de Tierras de Oregón. Pero lamentablemente ‘Cathy’, como era llamada en las calles, había muerto a causa de problemas respiratorios.

Por su parte, Jack dijo sentirse arrepentido por haber abandonado a su hija durante su adicción y por su “incapacidad para enfrentar los problemas mentales” de ella.