“Las leyes son solo para los más giles”, manifestó Jaime Baque, mientras esperaba impaciente (al igual que otros pasajeros) que un vigilante entregue una boleta al chofer del bus en el que se movilizaba.

La sanción fue por exceder el aforo, que es del 50 % de la capacidad. La multa fue del 30 % de un salario básico (120 dólares) y 6 puntos menos en la licencia.

La indignación de Baque, quien habita en la Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil, es porque iba atrasado a su trabajo, por el operativo que se efectuaba en la Perimetral. También porque afirma que hay unidades de la metrovía que circulan casi llenas y “bien campantes”.

El control se ejecutó el 5 de noviembre último. La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) lo efectuó de manera simultánea en la Perimetral (entrada de la 8), terminal de la metrovía Río Daule y terminal terrestre de Guayaquil. En total, 24 choferes fueron multados ese día.

En un recorrido que efectuó ayer un equipo de Diario EXTRA, se comprobó que articulados de la ‘metro’ circulaban con exceso de pasajeros.

La ATM informó, mediante un comunicado, que siguen con los operativos, sin registrar nuevos infractores.

¿El argumento para no sancionar a la metrovía? porque “es el medio de transporte público que nunca paralizó sus actividades en los días más álgidos de la pandemia”.

En su lugar, añade que la Unidad de Vinculación Ciudadana de la entidad está en las estaciones de las tres troncales y paradas de mayor afluencia de usuarios, “para la concientización sobre la importancia del uso de la mascarilla”.