Estaban colocando la última viga de la estructura cuando esta se desestabilizó y se desplomó encima de siete obreros, la tarde del miércoles, en el sector de Puembo, al suroriente de la capital.

Así lo contó una vecina que vive junto a la construcción y que prefirió no identificarse. La mujer señaló que tres trabajadores murieron en el acto. Cuatro resultaron heridos. Pero la madrugada de ayer, uno de ellos falleció en el hospital. El resto se recupera en una sala de cuidados intensivos de un hospital de Quito.

Marco Rodríguez, de nacionalidad venezolana, fue ayer a la morgue para retirar los restos de su hermano menor, Reinaldo. Según el hombre, ningún responsable de la obra se había acercado, por lo menos, para darle las condolencias.

Rodríguez añadió que el día de la tragedia un ingeniero de la obra le había llamado porque supuestamente le iba a colaborar con los gastos funerarios, pero cuando fue al sitio no le volvió a contestar el celular.

Cerca de él, Mauricio Suntaxi revisaba un video que había grabado un trabajador minutos después del colapso. Pone pausa en el momento en el que se ve a un hombre bocabajo y con sangre a su alrededor. “Él es mi cuñado”, dijo.

Su pariente, Carlos Rodríguez, trabajaba en la obra desde noviembre y deja en la orfandad a una niña de 12 años y a otra de tres meses.

Suntaxi añadió que otros obreros le habían dicho que el material con el que estaban armando la estructura era malo.

INVESTIGACIÓN

Desde la Agencia Metropolitana de Control (AMC) indicaron que en este lugar pretendían edificar unas canchas de padel (deporte similar al tenis) pero, luego de la tragedia, se suspendió la obra porque no tenía la licencia para construir y se espera el informe técnico para enviar la sanción económica al contratista.

Además, señalaron que si los familiares quieren que se esclarezcan los hechos y buscar responsables deben colocar una denuncia en la Fiscalía.

Rodríguez y Suntaxi dijeron que luego de velar a sus familiares se asesorarán con un jurista para seguir el proceso judicial.