Nadie está seguro ni durmiendo en su cama, suelen decir los vendedores de pólizas para lograr concienciar a sus clientes. Pero a esa premisa bien podría agregarse que cuando se trata de niños, cualquier cosa es un riesgo para ellos dentro del mismo hogar.  Sino escuche el trágico accidente doméstico ocurrido hace pocos días en una casa de los suburbios de la ciudad Christchurch, en Nueva Zelanda, donde un niño pequeño murió poco después de ser encontrado dentro de una lavadora.

Según informa la agencia Rusia Today, el niño, de edad preescolar logró meterse el 19 de febrero en el tambor del electrodoméstico antes de que alguien lo encendiera. Allí dentro el menor fue encontrado herido por lo que fue hospitalizado, pero los médicos no lograron salvar su vida.

El vocero de la Policía local aseguró que se está investigando las circunstancias de la muerte, si bien no creen que sea sospechosa de criminialidad.

Las fuerzas del orden instan a los padres a estar atentos para que no se repitan tragedias como esta, no iniciando el ciclo de la lavadora sin comprobar el interior de esta.