La botella de cola que compraron la noche del sábado 2 de abril nunca fue destapada. Quedó en la cocina de una casa de la manzana 759 del bloque 2 de Bastión Popular, porque tres miembros de las dos familias que vivían allí resultaron heridos luego de una ‘plomiza’.

A las 19:00, mientras siete personas estaban en el inmueble según un vecino, vieron un carro blanco pasar. El automotor subió la calle inclinada, llegó hasta la esquina, dio media vuelta y avanzó un par de metros. De allí se bajaron dos sujetos que soltaron 15 balas en segundos. 

Una de las afectadas, Rosa, de 66 años, llamó a su hermano para que los ayude, porque les habían disparado desde la ventana de su casa. Tristemente, el más grave era su nieto, un niño de 10 años. 

Los registros oficiales describen que uno de los integrantes del núcleo familiar, conocido como Pinky, sería parte de la organización delictiva Los Águilas y que el ataque habría sido ocasionado por disputa de territorio entre grupos. 

Un morador señaló que él y otro amigo llevaron a los lesionados a hospitales, pero que el menor de edad estaba perdiendo mucha sangre. 

Juan, nombre protegido, contó que el pequeño fue trasladado a una casa de salud de la ciudad y que una cirugía fue necesaria para intentar que el niño mejore.

“Tenía dos orificios: uno en el pecho y otro por la espalda” relató Juan. “Los doctores dijeron que no lo van a despertar todavía. Esperarán un tiempo para ver si él reacciona bien, porque el daño sería peor si no resulta lo que le hicieron”, dijo apenado. 

Esta misma persona reveló que en la vivienda estaba la hermanita del infante, una bebé de tres semanas de nacida. Sin embargo, agradece que ella no recibió ningún impacto. 

¡Están ‘paniqueados’! 

Diario EXTRA conversó con dos moradores del bloque 2 de Bastión Popular. No obstante, ninguno de ellos accedió a dar su nombre por temor a represalias. 

“Bastión se ha hecho muy peligroso”, expresó uno de ellos. “Yo debo cuidar por los míos y, como vivimos aquí mismo, no sabemos en qué momento pueden venir a buscarnos por haber visto algo que no debíamos”, manifestó.  

El otro también teme por su vida y la de sus hijos. “Ellos también pueden sufrir las consecuencias”, dijo el señor, para quien es inaudito lo que sucede en el bloque 2. Añadió que es mejor no meterse con nadie, porque cualquiera puede salir ‘mal parqueado’.