Recién diste a luz, y en el espejo ves que tu cuerpo ha cambiado. Has subido de peso, presentas estrías, estás flácida. Sin embargo, no le das mucha importancia porque tu prioridad es tu hijo recién nacido.

Pero hay mujeres a quienes sí les afectaría su apariencia posparto y, según la psicóloga clínica Eliana Rodríguez, si antes del embarazo tenían problemas con la percepción del cuerpo, la autoimagen y autoestima, es probable que la gestación se viva con mayor estrés.

Su colega Byron Caizachana sostiene que puede haber alteraciones a nivel biológico, psicológico, social e intrapersonal.

La experta menciona la gordofobia contra los ‘entraditos en carne’. “Estereotipos, estándares de belleza. La presión es más fuerte para las mujeres; esto nos hace pensar que si hay algo malo con nuestros cuerpos, estamos en riesgo de tener problemas de pareja, de aceptación social, incluso laboral. La gordofobia nos hace creer que ser llenita es malo, es sinónimo de enfermedad y rechazo. Por el embarazo va a engordar, no porque lo desee, sino porque está gestando otro ser humano”, dice Rodríguez.

Frustración y vergüenza

Muchas mujeres experimentan frustración con su cuerpo porque no controlan la necesidad de comer y el peso. También pueden sentir vergüenza, miedo y estrés.

Sentirse no deseada por su pareja, que ninguna ropa le queda bien, etc., serían algunas consecuencias. Pero lo peor, a consideración de Rodríguez, sería una maternidad infeliz. “Disfrutar esta etapa es un derecho, la presión social y gordofóbica nos lo quita”, precisa.

Afirma que en el embarazo no suelen aparecer trastornos alimenticios, es más común en el posparto: trastornos como la bulimia, restricciones alimenticias. Trastornos obsesivos compulsivos y otras obsesiones con dietas y ejercicios que les trae sufrimiento y desgaste.

'Pico' cerrado, no a las críticas

“Parece que todavía estás embarazada. Has quedado gorda. ¿Segura que no tienes otro bebé adentro? El embarazo te ‘dañó’ el cuerpo. Estos comentarios desacertados son la presión social que contribuye a que las mujeres no se sientan cómodas con su cuerpo. Es normal que este continúe hinchado luego del parto y será necesario un tiempo para que se recupere (por dentro y por fuera), pero a veces la gente tiene otras expectativas que, al no cumplirse, frustran más”, dice la experta.

EXTRAtips

1. Informarte. Es importante hacerlo, buscar información sobre lo que puedes esperar de tu cuerpo en el posparto, en el sentido físico, hormonal, tu estética y la recuperación interna de tus órganos.

2. Apoyo psicológico en la maternidad. Así podrás adaptarte con más facilidad a los cambios entre una etapa y otra.

3. Respeto por parte de la familia y amigos. Es necesario saber poner límites respecto a los comentarios que no queremos escuchar, o tal vez poner un alto cuando nos digan los ofensivos, entre comillas con buena intención, pero realmente desubicados. Es esencial hacerle saber a la gente que te rodea lo que no deseas escuchar, porque no te ayuda. La pareja y la familia deben apoyarte y sostenerte emocionalmente.

4. La mujer debe de trabajar en sus roles: madre, mujer y ente social. Que sea durante y término de parto, puesto que es frecuente que se priorice el papel de progenitora, dejando de lado los otros, que son importantes.

5. Baja de peso para que estés saludable. Enfócate en hacerlo, no tanto por estética, sino por salud. El que no cuida su cuerpo gasta más para curarlo.