Transitar por las dos vías más importantes que tiene la península se ha convertido en una verdadera odisea. Ayer en el décimo primer día del paro nacional la Ruta del Spondylus permaneció bloqueada en cinco sectores y en tres la vía Santa Elena – Guayaquil.

La ruta del Spondylus une a Santa Elena con Manabí y los cierres se presentaron en la población de San Pablo, puente sobre el Río Javita, San Pedro, Libertador Bolívar y la comuna La Entrada. Hacia Guayaquil las obstrucciones fueron en el ingreso hacia Chanduy, Río Verde y Los Cerritos.

La medida divide criterios, por ejemplo, el empresario Félix Lovato, criticó el hecho y pidió a los protestantes levanten el paro y dejen trabajar, “hay que producir, que el problema se resuelva en Quito. Acá no tenemos nada que hacer. Por favor entiendan que si no trabajamos no comemos”, reclamó airado el empresario que intentó transportar sus productos desde la península hacia el puerto principal.

Por su parte los protestantes decían que ellos no tienen trabajo y la carestía de la vida les obliga a reclamar, “usted porque tiene como sobrevivir y nosotros. Le invito a que vaya a los mercados y pregunte cuánto cuesta el aceite, la harina, la leche. Todo ha incrementado su precio y este gobierno no ha hecho nada para evitar la elevación”, dijo Margarita Lindao, una de las manifestantes.

La protesta es liderada por la Federación de Comunas de Santa Elena, ente filial de la CONAIE. Para hoy viernes los directivos de la institución comunal tienen previsto dar un informe sobre los doce días de paralización en esta jurisdicción.