Su vestimenta era la de un miembro de las Fuerzas Armadas: pantalón y chaqueta con colores de camuflaje de selva y una camiseta interior, de color verde oliva. Tenía también el cinturón oficial y la gorra, pero esta y su ‘pinta’ lo delataron.

El accesorio que usaba sobre su cabeza estaba rayado con corrector y tenía frases como “alejado de mí, nada podéis hacer” o “Jesús, amigo que nunca falla”. A esa se sumaba su cabellera, de proporciones media en la parte superior, baja a los lados y con un mechón atrás.

El individuo fue identificado como Erwin García, de 40 años. Él sostuvo que era guardia de seguridad en la ciudadela Las Acacias, del sur de Guayaquil, y que en pasado había sido militar, pero se retiró de la carrera. Además, aseguró que desconocía que era prohibido utilizar esa ropa.

El sospechoso fue detenido en la Isla Trinitaria, del sur porteño, mientras pasaba campante por un control montado por verdaderos miembros de las Fuerzas Armada, la mañana del martes 14 de septiembre.

“Tuvo una actitud desafiante. Quería pasar y hacerse el payaso, pero obviamente no pasó desapercibido y fue retenido”, sostuvo el alférez de fragata Jhonny Bustamante, de la Infantería de Marina. El sospechoso fue entregado a la Policía Nacional.

El subintendente del Guayas, Héctor Hugo, informó que el aprehendido concurrió en una infracción penal: usurpación de uniformes e insignias, sancionada con prisión de 15 a 30 días.

Dos baleados

Los operativos ejecutados por los militares forman parte del plan para disminuir los delitos en la urbe. Sin embargo, las muertes violentas no paran.

La tarde del lunes, en Flor de Bastión, noroeste porteño, fue asesinado a tiros un adolescente. Y por la noche, en Nueva Prosperina, también mataron a balazos a Víctor Gregorio Godoy Valencia, de 24 años.