Dos puñaladas acabaron con la vida de Julio, un venezolano de 23 años, quien habría discutido con un compatriota suyo, la mañana de ayer. Sucedió en la Ciudadela Illescas, por el sector del Itchimbía, centro de Quito, dentro de un domicilio.

Uno de los amigos, que prefirió no dar su nombre, detalló que todo comenzó cuando el sospechoso llegó a la casa de la víctima, la noche del domingo y, tras la corta visita, se marchó. Pero volvió al siguiente día a reclamarle por un celular que supuestamente se le perdió en la vivienda de Julio.

Al no encontrarlo se armó la disputa y el extranjero recibió las puñaladas en el pecho. El testigo afirmó que el implicado huyó de la escena mientras Julio, de quien se averiguaba su identidad completa, agonizaba en una habitación.

Después del crimen arribó la policía para investigar. Iván Naranjo, jefe de la Dinased, explicó que se retuvieron a dos personas para que les detallaran lo que realmente pasó.

Lo que se supo es que Julio llegó hace un mes de Venezuela y vendía chupetes en las calles. Tenía dos hijos.