En Pedernales, norte de la provincia de Manabí, prefieren dejar atrás los malos recuerdos. Consideran que el terremoto quedó en el pasado, y ahora hablan de un resurgir.

“Pedernales se levanta por su propia gente. Desde un inicio fue así. Las ganas de el panadero, el emprendedor, los nuevos negocios, han servido de motivación para levantarnos, dice Alexandra Carvajal.

Ella junto a Ximena Pazmiño, son empresarias quiteñas que decidieron volver a invertir en el epicentro de la tragedia.

El Royal Hotel colapsó y a tres años del seísmo está de pie en el Malecón de Pedernales. Según los datos del Departamento de Comunicación del cabildo local 30 hoteles quedaron destruidos totalmente y 20 con daños parciales.

“Apostamos nuevamente en Pedernales, para generar empleo, para contribuir con la reactivación. Pero para ello queremos la ayuda de los turistas, sin ustedes no podemos salir adelante”, expresó Ximena Pazmiño.

José Molina, otro servidor turístico, que retomó su negocio luego de la catástrofe, considera que aún falta mucho por hacerse, sin embargo van por el camino correcto.

En Pedernales se inauguró el Terminal Terrestre, asimismo se cuenta con un hospital móvil y hace poco se inauguró una Unidad de Vigilancia Comunitaria.

El Hospital General aún sigue esperando. Es una de las promesas aun incumplidas dicen los pedernalinos.

“En Pedernales les esperamos. Las esperanzas de salir adelante han superado los escombros y lo vivido”, exhortó Molina.