Una ráfaga de tiros frenó el camino de Luciano Javier Molina Delgado. El hombre de 41 años se convirtió en una nueva víctima del sicariato en la provincia de Manabí.

El crimen ocurrió la mañana de este 14 de marzo, cuando Molina Delgado se movilizaba en un auto, color rojo, de placas EAF -0586, por la Calle 20 de julio y San Rafael, en la parroquia San Pablo de Portoviejo. Sujetos desconocidos  aparecieron y le propinaron varios disparos de arma de fuego.

Al recibir los impactos de bala,  el conductor perdió el control del automotor y chocó contra una pared del sitio. El caos se apoderó de esta zona popular de la capital manabita.

"Pensamos en primera instancia que era un accidente, pero luego al acercarnos los vecinos vieron que tenía disparos en el pecho, ya ni se movía el señor", reveló un lugareño que prefirió el anonimato.

Según el reporte de la Policía Nacional, los disparos causaron la muerte instantánea a Molina Delgado. Su cuerpo quedó inmóvil frente al volante del automotor.

Las unidades especializadas de Criminalística y DINASED llegaron a la escena y levantaron varios indicios balísticos de un arma de fuego calibre 9 milímetros. Asimismo, pretendían verificar las cámaras de circuito cerrado para identificar a los sospechosos y tratar de dar con su paradero.

Uno de los datos que pudieron obtener los agentes investigadores, es que los sicarios se movilizaban en una moto Suzuki, color negra. Luego de cometer el ataque violento huyeron con rumbo desconocido.

Los familiares de la víctima al llegar al lugar y exteriorizaron su dolor. No podían asimilar que su ser querido estaba muerto dentro del vehículo. El cadáver fue trasladado al Centro Forense de Manta para la necropsia de ley.