“Las víctimas tendrán sentimientos de culpa, traición, miedo, ira e inseguridad, porque la persona en quien creyeron destrozó su confianza. Que vuelvan a recuperar la fe será difícil”, afirmó el psicólogo forense Segundo Romero, que podrían ser las secuelas de las jóvenes presuntamente violadas por el pastor Evert García.

El especialista explicó que la recuperación emocional de las mujeres que fueron agredidas por el religioso será complicada, porque seguramente piensan que lo ocurrido es culpa de ellas y se sentirán sucias, devaluadas, avergonzadas y es posible que necesiten ayuda psicológica para superar la tragedia que marcó su vida y sus creencia en Dios.

Mercedes, una de las posibles víctimas del pastor, reveló a este Diario que ella y su hermana menor, ambas presuntas víctimas de García, ahora no solo evitan ir a un templo cristiano, sino que perdieron su fe en Dios.

“Mi hermana no fue más a una iglesia e incluso no quiere saber nada de pastores, perdió la confianza. Ahora afirma que Dios no existe”, expresó la joven de 26 años.

El religioso, de 57 años; su cónyuge, Maribel Ordeñana, y Evelyn Intriago, su supuesta cómplice, fueron detenidos la noche del martes en dos operativos realizados por la Policía en Guayaquil y en Buena Fe (Los Ríos). Ellos fueron procesados por el delito de secuestro. Junto al pastor se encontró a una menor de 14 años.

Un oficial de la Unidad de Antisecuestros y Extorsión de la Policía (Unase) manifestó que durante el allanamiento para detener al religioso en el templo de Buena Fe habían aproximadamente 40 mujeres, la mayoría jóvenes.

“Ellas están bien adoctrinadas, aseguraban que lo que el hombre hacía era para salvarlas del infierno”, sostuvo el oficial de la Unase.

Encubren sus instintos

Romero dijo que por lo general este tipo de individuos son psicópatas que utilizan la religión para poder encubrirse y saciar sus instintos sexuales.

“Lo más seguro es que este hombre tiene una personalidad psicopática y no es un religiosos preparado, son embaucadores que no solo abusan, sino que estafan a la gente, que viven del diezmo y de los que sí tienen vocación religiosa”, afirmó el psicólogo.

También dijo que las principales víctimas son las personas vulnerables a quienes por medio de la religión convencen que las van a ayudar, pero que terminan aprovechándose.

Cedió su terreno para construir templo

Leonor Martillo Monserrate afirmó que tiene 13 años ejerciendo como pastora en la iglesia La Peña de Horeb, ubicada en la parroquia Pascuales y en donde también fungía de pastor el detenido.

Martillo confesó que cedió el terreno para que Evert García construya el templo cristiano.

“El día que llegó la policía estábamos mi hija y yo. Él (García) es un hombre bueno, un apóstol de Dios”, afirmó la mujer.

Explicó que los cultos se realizaban desde las 19:00 hasta 21:00 y que a estos encuentros religiosos acudían aproximadamente 45 personas. “Aquí se congregan niños, jóvenes y adultos, la mayoría son mujeres”, manifestó la religiosa.