Lucía no se sorprendió cuando supo que a su vecino Pedro lo había detenido la Policía esta semana, para indagarlo por el secuestro y violación durante nueve años a su hijastra ‘María’.

Desde hace tiempo ya corrían los rumores de que él, a pesar de estar casado con la madre de la víctima, engendró tres hijos con la joven, en el recinto Achiote, a 23 kilómetros de Puerto Quito, al noroccidente de Pichincha.

“Cuando los vecinos llegaron, hace casi siete años, la chica ya estaba por dar a luz”, recordó la moradora, parada cerca de la casa donde residía la familia.

Tras el nacimiento del primer niño, la joven decidió estudiar e iba al colegio en la ciudad, pero tuvo que retirarse porque se embarazó de nuevo.

Antes de la pandemia, Lucía veía que María iba al ‘cole’ nocturno, en Puerto Quito. Su hermano la llevaba en la moto y al terminar la jornada, Pedro la retiraba. Sin embargo, ella dejó los estudios porque iba a tener a su tercer hijo, ahora de seis meses de edad.

Amenazas para la madre

Vivía con el sospechoso

Durante todo este tiempo, la única compañía que María tenía era la de sus medio hermanos, sus hijos, su madre y... el sospechoso.

Lucía sí notaba que el hombre tenía un comportamiento extraño porque, al parecer, era muy posesivo con María. “Un exenamorado de ella nos contaba que el vecino no la dejaba salir y no permitía que se llevara con nadie”.

El implicado tampoco salía mucho de su casa. Solamente su esposa entabló amistad con Lucía, pero jamás insinuó algo que delatara lo que sucedía, según Fiscalía.

Por eso, la progenitora de María fue aprehendida junto con Pedro, porque se sospechaba que era cómplice de lo ocurrido. Sin embargo, el proceso solamente se inició contra el hombre, quien estará preso durante 90 días.

Francisco Vega, fiscal del caso, aseguró que la señora, al igual que María, era amenazada por el sujeto para que no dijera nada. “Aunque esto no significa que la madre de la víctima no será investigada”, precisó el jurisconsulto.

Como parte de las diligencias, Vega detalló que se tomaron muestras de sangre del procesado y de los niños para corroborar el parentesco.

Luego de la detención del acusado, la muchacha y sus tres hijos fueron llevados a un hotel de Puerto Quito, informó el fiscal Vega.

Todo esto hasta que el verdadero padre de la víctima, quien vive en Los Ríos junto al hermano de María, se haga presente.

Vega agregó que están buscando ayuda para entregarles ropa y alimentos, aunque también se contactarán con miembros de la Junta de Protección de Derechos del cantón, para que se brinde la atención necesaria.